Dicen que el futuro ya no es lo que solía ser. ¡Menos mal! Porque si seguimos la brújula de Emad Mostaque, no solo evitamos el apocalipsis cibernético, sino que entramos en una nueva era de propósito, abundancia... y monedas que nacen del bien.
¿Quién es este Mostaque? Un loco lindo con mirada de profeta y cabeza de ingeniero. Fue CEO de Stability.ai y hoy lidera una revolución silenciosa pero de proporciones sísmicas. Su idea madre: la Internet Inteligente, un nuevo entramado digital que no solo nos conecta, sino que nos empodera como nunca antes.Una IA con propósito (¡y con corazón!)
Mostaque no se anda con rodeos: la inteligencia artificial va a redefinir la sociedad. Así de claro. Dice que lo de trabajar para vivir pronto será cosa del pasado. ¿Competir contra millones de agentes de IA que no duermen, no se equivocan y aprenden sin parar? ¡Ni con todo el café del mundo!
Pero en vez de asustarse, propone algo luminoso: un nuevo sistema económico que premia lo que haces bien para la sociedad. ¿Cómo? Con una moneda llamada Foundation Coin, acuñada por la IA cada vez que haces algo que beneficia al mundo. Ojo: no necesitas tener un doctorado. Basta con ser humano y contribuir positivamente. Algo así como "dinero por ser buena persona".
Adiós al trabajo, hola al sentido
En este nuevo paradigma, el dinero ya no nace del trabajo ni del capital. Se crea desde el beneficio social. Y eso nos lanza de cabeza a una pregunta honda como el océano: si ya no trabajamos para vivir… entonces, ¿para qué vivimos?
Mostaque responde con poesía tecnológica: vivimos para crear, cuidar, aprender, sanar, inspirar. Y todo eso tendrá valor económico medido por IA éticas, transparentes y abiertas.
IA soberana para todos (incluso en una Raspberry Pi)
Esta Internet Inteligente estará construida sobre centros de datos distribuidos, de código abierto, capaces de correr hasta en una humilde Raspberry Pi. ¡Nada de élites cerradas con supercomputadores opacos!
Cada país tendrá IA nacionales para salud, educación, finanzas. IA entrenadas con valores y datos abiertos, auditables por todos. Y si te enfermas, una IA empática (sí, empática) te acompañará, asesorará y cuidará. ¿Costo? Un dólar al mes. ¿Impacto? Incalculable.
Redefiniendo el PIB con humanidad
El viejo PIB (ese que solo mide cuánto producimos) va quedando atrás. Mostaque propone una economía basada en inteligencia colectiva, efectos de red positivos y diversidad creativa. Un sistema donde ser humano es más valioso que tener dinero.
El verdadero recurso escaso será… el propósito.
Próximos pasos: todos invitados
Los primeros 18 meses del proyecto son solo el principio. Ya se están acuñando las primeras Foundation Coins, construyendo data centers, y desarrollando aplicaciones médicas IA gratuitas. Luego, será la comunidad la que decida el rumbo. Sí, nosotros. Tú. Yo. Tus nietos. El vecino que cría abejas. Todos.
Porque si algo tiene claro Emad Mostaque es esto: el futuro no se impone, se diseña. Y mejor si lo diseñamos juntos.
Conclusión: del miedo a la maravilla
En un mundo que a veces parece escrito por guionistas de Black Mirror, la visión de Mostaque es un regalo. Un canto de esperanza inteligente. Un recordatorio de que la tecnología, cuando se alinea con el bien común, puede ser poesía hecha código.
Así que, la próxima vez que escuches que la IA viene por nuestros trabajos, respira hondo, sonríe, y piensa: quizá viene a liberarnos de ellos… para que por fin empecemos a vivir.
Nota: me tropecé con este video donde Emad Mostaque conversa con Peter Diamandis y su equipo; me llamó mucho la atención; lo vi un par de veces y lo sometí a la juguera de NotebookLM de Google, que le sacó todo el jugo a través de su resumen y podcast. Tomé el resumen, las notas que tomé de él y se lo pasé a chatGPT, pidiéndole que me hiciera un posteo de blog con ese material. Me encantó el resultado y después de un par de mínimos retoques, es lo que está publicado aquí.